Narizón era un tipo duro
con cabellos blancos
y fumaba puros
mientras escribía falsas noticias
sobre sucesos
en lugares inventados.
Arlequín le proporcionaba
la mayor parte de la información.
Sólo trabajaban los domingos.
Eternos domingos de pijama y puros.
Narizón marcaba la pauta
pero Arlequín inventaba e inventaba...
El resto de la semana
Arlequín tocaba la mandolina
y Narizón cantaba.
Narizón tenía una voz astronómica
y Arlequín componía divinidades.
Un día Narizón cantó tan fuerte
que Arlequín se quedó sordo.
Arlequín no volvió a rasgar la mandolina
y Narizón comenzó a perder la voz.
Narizón escribió que Arlequín había muerto
y Arlequín lo asesinó.
Hay quien aún dice
que ninguno de los dos existió
pero yo escuché su voz.
martes, 28 de agosto de 2007
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3 comentarios:
Hola. Lo he leído todo, bueno tampoco tiene mucho mérito poque todavía hay poquitos posts. En mi defensa diré que es raro que lea más de uno de cada blog, así que supongo que es alguna especie de cumplido.
Bienvenido, no te aburrirás.
P.D. Ya es tarde? ¿Para qué? o ¿son demasiados por qués?
...supongo q ahora volveré a poder leerte...
Como bien dice Athenea, poco mérito tiene, pero yo también leí.
deseándo te guste quedarte y comience tu "prontitud".
Olimpia.
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