jueves, 30 de octubre de 2014

V de Ventresca

Fingí ahogarme en el vaso de agua
al que ella me había empujado.
Tras consumar el supuesto homicidio
se lo bebió de un trago.
Ahora, la acidez no le deja dormir
y en los momentos más comprometidos
la hago eructar en público.

Esquela

Se dejó llevar por la vida
y acabó muriendo.

En el parque

Le expresaba mi indignación.
Mientras que él,
totalmente abducido por el culo que teníamos enfrente,
hacía que me escuchaba.
Yo no me daba por vencido e insistía con mi retórica
sobre una conspiración en mi contra.
- No le busques tres pies al gato - farfulló, por decir algo
- ¡Y tú no le busques bragas al tanga!

Solerín

Anarquía en la equidad de eventos en Roma.

Satírico invitado

Perdonen la demora.
Sólo estaba mirando el cuadro en la pared.
¿Nunca han oído voces
tras este lienzo?
Podría decirse que nos están llamando payasos
pero dejemos la verdad a un lado,
¡las cortinas son fantásticas!

El gato de Xoriguer

Cuentan que ayer por la tarde
se coló un gato en la destilería
y acabó cayendo dentro
de un tanque de Wacholder.
Hasta que no lo vacíen
no sabrán si ha muerto o sigue vivo.

Besos robados

Arruino los besos apasionados
de los amantes en la calle,
clavando mi mirada
en los ojos entregados de las chicas.
Una vez me advierten
el beso comienza a evaporarse
y entonces, lo cazo al vuelo.

La música

Cualquier melodía,
cualquier canción,
de lejos
parece buena.

Posiblemente

Lo imposible
es el remedio
a lo imposible.

lunes, 20 de octubre de 2014

Recopilatorio

Faltaron los acordes
y faltó la cordura.
Sobraron las flores
y las estrellas
y algunos soles
también estuvieron de más.

Demasiado texto
para tan poco ritmo.
Demasiada inspiración
sin intención.
El amor concebido
una y otra vez.
El amor abortado.

Faltaron las ganas
de ganar
y sobró el derrotismo.
Sobró un perdón
a medias.
Sobró dejar pasar
las cosas.

Demasiado yo.
Demasiado tú.
Nunca nosotros dos.

Sobraron los títulos,
los estribillos y las estrofas.
Sobraron las comas
y los puntos finales
que nunca acababan.
Y algunos besos
también sobraron.







domingo, 19 de octubre de 2014

Paisaje con linternas

Una foto que no existe:
Nuestra verdad omitida
acaba entrando en escena.
Todos los focos apuntan
que no quisimos hacerla.
Que la distancia era inmensa.
Que en un palmo estuvimos
a millones de latidos
de apretarnos hasta herirnos.
De viajar por el planeta,
de buscar alguna meta
y completarla unidos.
Es la foto que no existe
y en su lugar puede verse
un paisaje con linternas.


Ni siquiera un retrato
de nosotros ha quedado.
La historia que nos creímos.
La historia que nos montamos.
Ésa que era tan nuestra.
Esa historia se ha velado.
Y si ahora fijas la vista
en el punto que tú quieras.
En un punto suspensivo,
ya que te gustan tanto...
El del centro, por ejemplo,
o mejor, el de la izquierda
y me imaginas contigo...
En mi lugar podrás ver
un paisaje con linternas.









sábado, 18 de octubre de 2014

Los hechos ocurrieron

Un fin de año solo en casa
pero estrenar camiseta interior
como vestirse de gala.
Un poco de humor.
Un poco de muerte basta.
Y todos los días señalados
que te señalaban
te acababan resbalando.
Siempre te dio igual
que me pudriera solo
el día de mi cumpleaños.
Ni siquiera te acordabas.
Yo prefería olvidarlo.

Para ti
yo nunca tuve padre
ni hermano, ni hermana,
ni amigos, ni trabajo.
Para ti
nunca hubo un antes
ni un después
sólo hubo un Nadie.
Y llegados a este punto
todo deja de importar.
El tiempo se ha detenido.
Nunca volveré a un lugar
donde nadie me espera.
Hay demasiados lugares así.
El tuyo no es especial.


Y llegará el fin de año.
Uno más en esta casa.
No más solo que el pasado.
Pero me acordaré de ti
y estrenaré pijama
como quien viste de gala.
Un poco de humor.
Que tanta muerte ya cansa.


Deja de temblar. Ya no hay motivo.
Ya no quedan páginas donde escribirnos.
Nuestra historia acaba dibujada sobre el suelo
con un pedazo de tiza.



A la altura de nuestra mejor marca.







 

viernes, 17 de octubre de 2014

Crónica negra

Yo pensaba hablar
del vacío legal de tu corazón.
Pensaba contar algunas historias
sobre adictos y traficantes
poniéndome las cosas difíciles
entre tejidos y arterias
en medio de una reyerta
antes de una redada.
En esa crónica negra
en que somos reincidentes.


Yo pensaba catalogarnos
como “Reincidentes de Fe
en la Nada.”


Yo pensaba contar
algunas cosas
antes que se me olvidaran.
Antes que quedaran
dejadas de la mano
de algún historiador mal informado.
De alguna mala fuente,
como esas
en que manan las semanas
de una sola tacada.


Yo pensaba y pensaba...


Yo pensaba encontrarte
alguna de las veces
de las cien mil que te imaginaba
esperándome en mi portal
cuando yo volvía a casa.


Yo pensaba que dejaríamos constancia
de nosotros en común.


No merece la pena.
La pena es demasiado grande.
Es más grande que toda mi voluntad.
Abarca tanto que no descarto
tropezarme con ella
en otras cien vidas más.



No me quieres.


Yo pensaba que...


Da igual.







 

jueves, 16 de octubre de 2014

A un palmo de nada (A un palmo de perderlo todo)

La primera vez
fue en un 11 de Septiembre
y aunque no éramos almas gemelas
la premonición del derrumbe
nunca dejó de crujir
dentro de nuestras cabezas.
Y un relato de nosotros
presagió tormentas,
teléfonos apagados,
hoteles sin salida
y puntos suspensivos
borrados de una agenda.
A veces dormí en su cama
y sobre ella, en el techo
se abría una morbosa grieta
que nos dejaba sin habla.
El sexo, la muerte y la distancia
fueron nuestras mejores bazas.
El único sobresaliente.


Y son años repitiendo curso.
-Deberías cambiar de carrera.
(Las “buenas gentes” me espetan)
A consejos sabios, necias respuestas:
-¿Y si mi vocación es ella?
-Es una vocación sin salida.
-La escalera de incendios
y sin ninguna prisa.


Velas que nunca encendimos
hoy se rebelan.
Una bañera llena de chocolate.
Un paragüas rosa, un licor de manzana,
madera, mucha madera
y una bola de acero
tan negra como su casco
tan dura como su cabeza
mientras llovía a mares
y no importaba mojarse
todos los palmos del cuerpo.


A ella le gusta “pincharme”
evocando mis pecados
y me llama “bobo”
por acercarme a su lado
y no evitar el pinchazo.
“Como en los erizos.”
Pero un palmo es demasiado lejos
si siempre se acerca el mismo.


Ahora sé
que la flor natural que no se marchita
no dura más de cinco años,
está liofilizada
y reside dentro
de una urna de cristal.
Empiezo a arder
y no va a venir nadie.
Sin erizo no hay dilema.
Entonces imagino
un extintor de incendios.
Cristales que se rompen
y humo por todas partes.


Un palmo es demasiado.
Yo quería escribir una canción

y todo ha quedado en relato.









Como en los erizos

“Como los erizos, ya sabéis, los hombres un día sintieron su frío. Y quisieron compartirlo.
Entonces inventaron el amor. El resultado fue, ya sabéis, como en los erizos.
¿Qué queda de las alegrías y penas del amor cuando éste desaparece? Nada, o peor que nada;
queda el recuerdo de un olvido. Y menos mal cuando no lo punza la sombra de aquellas espinas;
de aquellas espinas, ya sabéis.
Las siguientes páginas son el recuerdo de un olvido.”



Luis Cernuda (Donde habite el olvido)








 
Dilema del erizo

Para defenderse del frío invernal, los erizos decidieron juntarse los unos a los otros para calentarse con su propio calor animal, pero, al acercarse, se pincharon y entonces se alejaron nuevamente; al alejarse, tuvieron de nuevo frío y se volvieron a acercar para calentarse, pero se pincharon nuevamente y, una vez más, se alejaron, buscando alternativas para protegerse del frío y de los pinchazos.
Todo esto hasta que, después de varios intentos, los erizos encontraron la distancia adecuada que les permitía no pincharse, sino calentarse, es decir, protegerse al mismo tiempo del frío y de los pinchazos.”



Arthur Schopenhauer