Uña de gato
-
Las personas somos un poco
lo que pensamos antes de dormir.
-
¿Y en qué piensas?
-
En sexo.
-
¿Y en qué piensas cuando no piensas en sexo?
-
En Disney.
-
¡Qué tierno!
Felinos y miopes
Los
leones del Congreso
amanecieron
con anteojos
y
leyendo El Quijote.
NADIE
SE MUEVA DE SU SITIO
Una
noche sin tapujos
aguarda
voluble.
Paprika
en mi cara
y
una mancha fatal
que
se alarga hasta las sombras
de
Anhedonia City Fuck.
En
la televisión, Dardem
tocando
en vivo
y
en mis ojos concertinas.
NADIE
SE MUEVA DE SU SITIO, HOSTIA
Marírim
Serrería, Línea 5
Dirección
Tossal de Rei.
Y
aquel amuleto del demonio
que
la gitana me había regalado
en
la Cadena de Bocadillos
de
la Estación de trenes…
NADIE
SE MUEVA, JODER
se
va por los aires,
más
allá de las rocas
hasta
caer al mar.
Y
consigo perderlo de vista
de
una puta vez para siempre.
Yesca
Escupo
frenético a bocanadas la histeria
de
una habitación a otra.
Fumo
y respiro a la vez
a
la vez que subo, bajo, abro y cierro
los
armarios.
Nervioso
como
un demonio.
Empalmando
un cigarro tras otro.
Agitándolos
como una batuta humeante
con
la Marcha Radetzsky a todo volumen.
Ahogado
en
montañas de ropa sucia.
Con
tres lavadoras por poner.
Temblando
como la tormenta
que
asoma entre los presagios
de
un cielo a punto de romperse.
Y
en dos horas una cita
muy
poco romántica.
Pena máxima
Llovía
y
yo estaba aterrado.
Entré
en aquella tienda
de
chinos.
Necesitaba
un paraguas
para
llegar a la consulta.
(Tenía
tanto miedo…)
Y
en el mostrador,
cuando
fui a pagarlo…
Yo
no quería que pasara
pero
el chino lo desplegó.
Abandono
Ella
vuelve.
Porque
ella siempre vuelve
para
comprobar lo que es suyo.
La
última vez parpadeaba una bombilla
y
hasta podía sintonizar algún canal.
Ahora
la tele está empotrada contra el suelo,
hecha
añicos.
Y
el pasillo es una nube de polvo
que
a su paso se levanta
en
una terrible niebla oscura.
Pero
ella ha vuelto.
Porque
ella siempre vuelve.
El
sofá está lleno de arañazos,
el
armario es un manojo de astillas
y
el suelo, una alfombra de plumas de paloma.
Ya
no hay agua.
Del
grifo sólo retumba el sonido hueco
del
aire.
El
olor a putrefacción se hace insoportable.
Pero
ella ha vuelto y eso es lo que cuenta.
En
la cama donde lo hicieron la última vez
ahora
hay un gato negro
que
suelta un bufido amenazante
cuando
alguien se acerca.
Una
mancha amarilla
la
lleva hasta los pies del retrete.
Todo
suyo.
No
sabe muy bien porqué ha vuelto.
Pero
ha vuelto.
La
próxima vez ya no quedará nada.
Sólo
habrá un solar abandonado
y
los recuerdos se los habrán comido las ratas.
Tampoco
le importa demasiado.
Nunca
pensó mudarse allí.
Ella
sólo vuelve, de vez en cuando.
Diente de León
Pequeña
felicidad a oscuras.
Tan
pequeña que ni se ve.
-
¿Duermes?
-
A medias.
-
¿Fantaseas?
-
Sí, en cierto modo.
-
¿Qué imaginas?
-
Nada.
(SILENCIO)