lunes, 23 de enero de 2017

viernes, 20 de enero de 2017

El fluido nácar

Dormir sin soñar.
Despertar con sueño.

He robado una paradoja y no sé qué hacer con ella.

Querer hacerlo.
Hacerlo sin ganas.

Les habla el sujeto control de la humanidad entera.

Mirar a la nada.
Pensando en todo.

Juro estallar  la campana de cristal de Silvia Plath.

Un mal chiste.
Bien envejecido.

Moriría por morir como Tommy Cooper mañana.

Te he robado una paradoja, a ver si la encuentras.
Está en un fondo muy negro, escrita con el polvo del nácar
y la sangre de Thalia Zedek.

Me la quedo.
No te enfades.

En ocho años jamás te he robado nada.

Ni medio puto latido.







martes, 10 de enero de 2017

Primavera muerta

Soñé que ya era abril
y sonaba “Everybody’s talkin”
en la radio.
Era un amanecer radiante,
de esos bellos trasluces
con ácaros pulverizando el aire.
Soñé una casa de campo
sin espejos.
Yo estaba en una cama
y me noté tan delgado…
Soñé como se sueñan los sueños,
algo difuminado.
Un ventanal abierto,
la rama de un árbol rozando mi frente.
Y seguía sonando “Everybody’s talkin”
en la radio.

Soñé un pajarillo posado
sobre el paisaje de un cuadro
en un trazo perfecto
de la naturaleza en lo inerte.
Soñé que ya era abril
y había vomitado
toda la bilis negra acumulada de marzo.
Y de todas esas gentes.
Y por todos esos ratos.
Ese pasado viscoso
con todas sus horas muertas.
El alma fuera del cuerpo.
Un merecido descanso.

Soñé que ya era feliz
y todo había terminado.
De fondo, la radio seguía sonando
en ese dulce rumor
como si fuera un regalo.