Hay secretos a voces
y hay voces sin vida.
Ya hemos puesto luz
al apagón de la distancia
y ahora no hay mejor acuerdo
que darle la espalda
a la primera línea de batalla.
Que cuanto más hablen
nuestros silencios, menos poder
estaremos dando
a aquellos que se empeñan
en saber nuestros cómos,
porqués y cuándos.