martes, 10 de octubre de 2017

Atrapados en Radón

Atrapados en radón.
Con el dedo en el botón
de la túrmix en la tripa.
Granito, sangre y arena
y todas las ganas muertas
al sentir una emoción
por desplegar la bandera
de un país a media asta
de hermanastros y hermanastras.
¡Basta ya de medias tintas!
Escriben los periodistas.
Los buenos fueron los malos.
Los malos son lo peor.
¡Qué malos fueron los buenos!
¡Los malos qué malos son!
Y todo se intensifica.
Y luego se difumina.
Una solución austera
para tan magna tragedia.
Ganas de carne fresca.
Ganas de volar mierda.
Esa mala sensación
que sobreviví al segundo
y el segundo se acabó
para empezar un minuto
en eterna colisión.
La península del odio
que nunca acaba su guerra.
El telón dicta la muerte
y la muerte la función.
Atrapados en radón.
Sin solución, sin salida.
Granito, sangre y arena.
De rodillas en la plaza
esperando a que salga
la vida de la expresión
¡Y a triturarse las tripas!