Prefirió
subir por las escaleras
a
compartir ascensor conmigo.
Una
semana después,
en la
cola del súper
la
hice pasar delante de mí,
puesto
que sólo llevaba un artículo.
Me
dio las gracias
con
una sonrisa avergonzada.
Quién
sabe, tal vez pensó
que
hay violadores que valen la pena
fuera
de un ascensor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario