miércoles, 25 de septiembre de 2019

Desear un ángel

Que baje de un rayo de luz 
y se cuele por un resquicio de la persiana. 
Que se me aparezca en mitad del pasillo 
y pose sus manos en mis hombros. 
Que se siente en la mesa de la cocina 
frente a mí 
y me deje hablar 
hasta que se me acabe la saliva. 
  

Que me sople el sudor de la frente 
y las gotas resbalen hasta la punta de mi nariz 
y desaparezcan ahí, como si fueran dudas. 
  

La verdad en la vida lo redime todo. 








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