aproximadamente
una semana
hasta
conseguir que se cierre
formando
una capa dura y negruzca.
Una
vez conseguido el desecado natural
elaboraremos
una vinagreta
con
jugo de limón y chiles triturados.
La
cuál conservaremos en refrigeración
entre
tres y cinco grados centígrados.
Entonces
arrancamos la carcasa
de
forma brusca pero limpia.
La
reservamos en un recipiente hermético
en
un lugar fresco y seco.
Con
una puntilla abrimos en vertical
siguiendo
la línea de la marca
que
habrá quedado bajo la pústula.
Separamos
bien las dos partes
con
unas pinzas de precisión.
Vertemos
dentro de la herida
toda
la vinagreta de limón y chile.
Sazonamos
al gusto con sal en escamas
y
con la costra que habíamos reservado
coronaremos
a modo de crujiente.
La
dejamos a temperatura ambiente
aproximadamente
una semana
hasta
conseguir que se cierre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario