Andaba a tu lado, hablando contigo
junto al mar y te dije:
“Águeda, ¿ves esa barca?
algún día la tendremos.”
Pasaron unos días...
Pasó una semana...
Dos semanas, tres semanas...
Pasó un mes, dos meses, tres...
Pasó un año, dos años, cuatro...
Pasaron veinte.
Y paso a paso...
¡Ya no sé si yo había adelantado el
paso!
pero miré hacia ti y no estabas.
Había barcas
y pensé que había estado veinte años
solo
hablando.
José María Muñoz
No hay comentarios:
Publicar un comentario