viernes, 13 de diciembre de 2013

Oda

Este día que nos deja.
Un insulto a la vida.
Una oda a la tristeza.
Esta dormida esperanza
que se despierta por nada.
Estas ganas de estar vivo
sin querer salir de casa.
Esta insaciable pereza
que no perece ni harta.
Esta semana pasada
que pasó de madrugada.
Este renacer tardío.
Esta soledad soleada
que se enciende y se apaga
con el interruptor de la lámpara.
Una taza, una cuchara.
Una botella de agua.
Este desorden sombrío.
Esta voraz desgana.
Este querer decirlo
sin soltar ni una palabra.
Este continuo absentismo.
Esta página que pasa.
Este libro que no acaba.
Este leve escalofrío
que se pierde entre la lana
y la lana en una sombra
sobre una montaña de ropa
en la pared, un abismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

te acompaño al abismo?