martes, 21 de mayo de 2013

El dragón amarillo

Huyendo de la zona de confort
irrumpe en el Valencia Caballo
a falta de una ecografía.
El murmullo de la prisa
revolotea en su espalda.
Las nubes de evolución
le señalan el camino
hasta una sociedad de tetra-brick
completamente aplastada.
Camina hasta un campo de ácidos
y viaja hasta Colima, Veracruz
Michoacán y Chiapas.
Abre una maleta
y calcula toneladas.
Decidió comerse el mundo
y se vomita las ganas
encima de la corbata.
Un dolor abdominal
le precipita a pensar
que no volverá a montar
en los rodeos terrenales.
Se plantea el precipicio.
No cesará la mancha.
La zona de pánico.
El área contaminada.
La difusión de los daños
hasta el núcleo de los siglos.
Algo que se extiende
a lo largo de la hectárea.
Tendrá que convivir con ello
o morir sin combatirlo.
Lo que no era tan normal
se empieza a normalizar
en una terrible plaga.
Es el dragón amarillo.

No hay comentarios: