domingo, 28 de febrero de 2016

DESEMBOCADURA




Creo en Dios y también creo en el Diablo.
Es obvio que el Diablo existe y sabe mi nombre.
 Daniel Johnston




A TIRO HECHO
Krokodil en tus ojos
y en mi sonrisa un suicida.
Áspero va a ser el trecho
como rugosa la herida.
Me despedazo despacio.
Me deconstruyo sin alma
y me convierto en tu siervo
hasta entregarte la vida.
Deja de toser que el asma
no se va a marchar con eso.
Sin piedad se acerca  Marzo
y tú con él de la mano.
Estamos tan acabados…
antes de haber empezado.
La próxima Navidad…
¡Te haré morder el muérdago!





EL ENEAGRAMA DE TU VIDA
Yo seré el eneagrama de tu vida
y me sonaré los mocos
como fuegos de artificio
antes de despuntar el día.
Yo seré el eneagrama de tu vida
y te invitaré a un curry
de lentejas rojas
mientras registre tus ojos
y deguste tus papilas.
Yo seré el eneagrama de tu vida
y te llevaré a un taller
de suelo pélvico
a cuatro patas, sin correa
y con caricias.
Yo seré el eneagrama de tu vida
y cuando me queme
volcaré un cubo de agua
sobre tus cuernos
y llamaremos al Cielo
o a Telepizza.





MARSUPIAL
Amantes de la excelencia,
expertos en psicodramas
se agolpan todos a verlo.
En luces de neón su nombre.
Se hace llamar Marsupial.
Se retuerce por el escenario,
vestido de sirena
con el torso desnudo
emitiendo sonidos catárticos
en dulces y violentos llantos.
A los pies de un piano
va esgrimiendo sus angustias
y placeres malsanos
en efluvios de felicidad trastornada.





ABRACADABRANTE
Y en el sueño…
algo me poseía.
Partí un plato con la mente.
No pude hacer lo mismo
en una loncha de jamón.
Quedó una línea negra
sobre el rojo de la carne.
Seguí soñando, era horrible.
Alguien que había muerto
no descansaba en paz.
Yo no sabía nada
y no quería saber más.
Desperté unos segundos
sintiéndome invadido.
Observé el cuarto a oscuras,
todos los objetos en orden
pero las sábanas se inflaban
hacia arriba
creando una burbuja
en torno a mí
que se agitaba violenta.
Consigo parar todo eso
 y me vuelvo a sumergir.
Investigo ¿Porqué a mí?
Busco sucesos recientes.
La historia de una mujer latina
que murió electrocutada
en  un estanque
del Palacio de las Artes.
Llevaba pocos días en la ciudad.
Había escrito hacía meses
de su puño y letra
el amor por alguien.
La carta a un amante, sin respuesta.
La imaginé cayendo en mi buzón
por accidente.
Abrí los ojos,
 me lancé desesperado
a  la montaña del correo sin revisar
y fue…
a-bra-ca-da-bran-te.





LOS ORGASMOS DEL ASESINO EN SERIE
El gato ha muerto.
Está tendido a un lado del puente
y le sale espuma por la boca.
Romper la simetría de un mandala
aplicándole calor humano
y conseguir deformarlo
como los relojes derretidos de Dalí
constatando la persistencia del Caos.
T.S. Eliot se pintaba la cara de verde
para escribir.
Matar para ser alguien.
Matar para contarlo.
Matar para seguir.
Matar para soñarlo.
Posponer tu suicidio
para llegar vivo a su muerte
y sentir el orgasmo
de terminar con algo.
El gato me ha arañado.
Ahora yo  incubo el virus de su arañazo.
Y sus maullidos sonarán como violines
a punto de romper el arco
constatando la persistencia del Caos.





LUZ DE MAFASCA
Lava de mar a esta orilla…
Manchas de azufre en la camisa.
Zumo de adelfas…
Luz de mafasca.


Y otra semana perdida.





HIMNO A LUCIFER
Su cuerpo,
un radiante rubí de sangre,
recorrió colosal al amanecer
el imbécil perímetro del Edén.
Bendijo lo que no existía
con cada maldición.
Y salpicó de dolor
la torpe alma del buen juicio.
Exhaló vida en el universo estéril.
Con Amor y Conocimiento
echó a la inocencia
para colmar
los brutos apetitos de la Muerte.


A.C.